Dear Diary #1

Buenos días a todos!

Hoy vengo super animada, participo en la Iniciativa Dear Diary del blog Wonderwall Palace. Que consiste en relatar un suceso en forma de diario como por el ejemplo: "Ella caminó descalza por la playa en mitad de la noche". De ahí debemos formar un relato que contenga el contenido de la descripción, para así formar un diario que se irá actualizando cada 2 semanas, donde cada semana cambiara de personaje e idea.
No sé si me explico bien, pero toda la información la teneís aquí →¡Información!.
Y sin más lios, ¡empiezo!

"Chica de veintiocho años  sentada en su habitación frente a un vestido blanco completamente destrozado"

Querido diario:

He estado muy ocupada estos últimos días. Y muy sola...

No sé si te preguntaras porque debe sentirse sola una mujer de 28 años, a solo tres meses de casarse con su supuesto príncipe azul.

Han pasado varios días. No le he contado a nadie mi secreto, porque... Bueno, porque la verdad es que me da pena y tristeza recordarlo. Pero tengo la urgencia de contartelo todo, porque presiento que poco a poco iré desgastandome. Seguro que no sabes de que hablo, creo que nadie lo sabe cuando digo que he quemado mi propia casa, con mi futuro marido dentro.

Estoy sintiendo un escalofrío de solo recordarlo...

Pero tengo que contarlo, aunque sea solo a ti. He de confesarme, porque este dolor que siento por dentro me come viva.

Todo sucedió un martes, en plena mitad de la tarde. Yo estaba en mi habitación, comodamente sentada delante de mi escritorio, mientras Josh estaba en el desván acomodando las cajas de cartón que habían sobrado. Para él era una costumbre ordenar, para mi, desordenar. Era algo irónico. Encajabamos completamente en ese sentido, en otros no tanto, pero lo había llegado a amar tanto que sus defectos me parecían adorables.
Era un mágnifico hombre, y yo una desordenada mujer que había sido afortunada.

De repente en ese momento noté como Josh gritaba desde arriba. Sus gritos habían sido fuertes, así que me acerqué al inicio de las escaleras.

-¿Que sucede?

-La comida, la he dejado haciendose.

Ese comentario me fue suficiente para bajar las escaleras corriendo. 

Tenía mala memoria, pero no creía que eso llegase a provocar un accidente.

Cuando había llegado a la cocina me relajé  al no ver humo, ni nada por el estilo. El fuego era bastante alto, pero no tanto como para  quemar la cocina. 

Sé que fuí tonta al no prestar atención cuando de prontó explotó la olla y todo eso ardió. La comida ardió, los trapos de cocina se quemaron, y por mala suerte la ropa que había al lado se quemó así haciendo que la casa estuviese en llamas.

Yo odiaba el fuego, le tenía pánico. Fue por eso que tardé un minuto en llamar a Josh. El fuego se había propagado rápidamente, haciendo la situación más complicada. Grité desde abajo a Josh, intentó apagar el fuego, pero algo salió mal...

Me siento horrible...maté a Josh. No puedo sacarmelo de la cabeza, pero, lo último que vi fue sus ojos marrones despedirse de mi cuando el fuego le tocó el brazo.

Esto es duro de contarlo. Ahora nadie me cree cuando digo que lo último que veo del día es a mi ,con mi vestido blanco hecho trizas llorando en plena calle, y él siendo cubierto por un plástico metalico, donde mi subsconciente me dice que soy una asesina.